En la Parábola del hijo pródigo (Lc.15:11) podemos ver reflejado el corazón de Dios como Padre: "...todavía estaba lejos cuando su padre lo vio, corrió hacia él con pasión, lo besó y lo abrazó..."A veces creemos que Dios puede estar esperando por nosotros para emitir un juicio o condena, pero lo cierto de esto es que El está ardiendo de PASIÓN por tí.
En Jn. 15:1 vemos la parábola de la oveja perdida. Allí puedes observar 3 cosas que Dios hará por tí:

  1. Dejarlo todo y declarar al mundo que tú eres lo más importante para Él.
  2. Buscarte porque eres la razón de su PASIÓN.
  3. Encontrarte aunque estés en los lugares más inaccesibles de la vida.
Extrarido de: http://www.misioncristianapasion.org/